domingo, 24 de noviembre de 2013

DESCUBREN RESTOS DE HOMÍNIDOS DE HACE 200.000 AÑOS EN UNA CUEVA DEL PIRINEO CATALÁN.

La prospección en una cueva del Pirineo catalán, en el término municipal de Conca de Dalt (Lleida), ha puesto al descubierto restos de homínidos de hace 200.000 años, lo que pondría en cuestión teorías hasta ahora vigentes de que la zona estaba poblada sólo desde hace entre 10.000 y 11.000 años.

Una expedición del Institut Català de Paleoecología Humana ha descubierto en el interior de una cueva, de difícil acceso, herramientas prehistóricas y restos óseos que ponen de manifiesto que la presencia de homínidos en la zona es más antigua de lo que se creía.

El codirector de la expedición, Edgar Camarós, ha explicado que hasta ahora se pensaba que el Pirineo estaba poblado desde hace entre 10.000 y 11.000 años, pero estos restos demuestran que el área "estaba poblada desde hace 200.000 años por el hombre de Neandertal". Entiende el experto que se llena así "un vacío en el estudio de la evolución humana".

Especialmente destacable entre los restos hallados es una prehistórica herramienta de piedra, un bifaz, muy bien conservado. A partir del próximo verano se realizará una excavación sistemática en el lugar.

viernes, 8 de noviembre de 2013

EL ÚLTIMO GRUPO CONOCIDO DE CAZADORES-RECOLECTORES EN EUROPA CENTRAL.

Hasta ahora, la comunidad científica creía que las sociedades basadas en la caza y la recolección     desaparecieron de Europa Central casi inmediatamente después de la entrada en escena de la agricultura alrededor del año 5000 antes de nuestra era. Sin embargo, los resultados de un nuevo estudio revelan que ese arcaico estilo de vida perduró hasta tiempos mucho más recientes, y que en consecuencia las culturas de los cazadores-recolectores coexistieron durante mucho más tiempo con las sociedades estructuradas en torno a la agricultura y la ganadería.

Un equipo internacional de investigadores, integrado, entre otros, por los antropólogos Michael Richards y Olaf Nehlich de la Universidad de la Columbia Británica en Canadá, ha determinado la antigüedad del que puede ser el último grupo conocido de cazadores-recolectores en Europa Central.

Los análisis realizados mediante técnicas avanzadas de análisis isotópico indican que ese grupo de cazadores-recolectores mantuvo su estilo de vida hasta dos mil años después de la época en la que se creía que dicho estilo de vida se extinguió en Centroeuropa.

Los análisis han permitido determinar que dos tribus o grupos diferentes de Homo sapiens tenían dietas distintas, cuyas respectivas características delatan que los miembros de uno eran cazadores-recolectores mientras que los del otro tenían un estilo de vida basado en la agricultura.

El estudio se ha llevado a cabo sobre restos humanos bastante bien conservados que datan de la Edad de Piedra y que proceden del yacimiento arqueológico de Blätterhöhle, en Hagen, Alemania. Los investigadores de la Universidad de la Columbia Británica analizaron isótopos de azufre, nitrógeno y carbono en huesos y dientes, en tanto que un grupo dirigido por Ruth Bollongino de la Universidad Johannes Gutenberg en Maguncia, Alemania, llevó a cabo pruebas genéticas, las cuales han revelado que hubo poquísima descendencia conjunta de miembros de un grupo con miembros del otro. La tendencia predominante era que los cazadores-recolectores escogían pareja y formaban familias con personas de su sociedad o tribu, y de igual modo los del grupo basado en la agricultura se relacionaban solo entre ellos.

Tal como advierten los autores del estudio, se necesita investigar más para determinar con mayor claridad qué tipo de relaciones había entre ambos grupos. Lo descubierto hasta ahora es un tanto misterioso, ya que sugiere que, pese a vivir en la misma zona, ambas sociedades o tribus hacían su convivencia de manera claramente separada. ¿Desconfiaban unos de otros? ¿Las costumbres y tradiciones de una sociedad impedían aceptar nuevos usos como sí hacía la otra? ¿Había un choque cultural entre Lo Antiguo y Lo Nuevo? ¿Fue un grupo el que marginó al otro, o el rechazo era mutuo? Ni siquiera está claro si ambas tribus coexistían en paz o, si por el contrario, guerreaban una contra otra. Lo que sí resulta evidente es el aislamiento social en el que acabó sumido el que parece ser el último clan o tribu de cazadores-recolectores de Centroeuropa.

Fuente: Noticias de la ciencia.

EL HOMINIDO MAS ANTIGUO ENCONTRADO EN AFRICA POR ESPAÑOLES.

Un equipo de investigadores españoles ha encontrado restos de un Homo ergaster en la Garganta de Olduvai (Tanzania) que son los más antiguos que se conocen hasta ahora. El hallazgo, que será publicado en unos meses, es de un individuo 200.000 años más antiguo que el congénere más viejo que se conocía hasta ahora, acercándose a los dos millones de años.
Piezas de una mano y una pieza dental han sido claves para determinar que el primer antepasado claro del linaje humano habitó en esta región africana en tiempos muy remotos. Estos fósiles fueron hallados por el equipo del Proyecto de Olduvai, promovido por el español Instituto de Evolución en África (IDEA), en una campaña de excavación que abarcó siete yacimientos este año.
Los restos corresponden a un individuo grande, que podría superar los 1,8 metros de estatura, y que se sabe que era adulto porque tenía principio de artrosis en el metacarpo de la mano y una muela muy desgastada.
“Los fósiles estaban en un yacimiento que abrimos el año pasado, a 500 metros de donde está el famoso Zinj de la familia Leakey. Fue pura suerte. El lugar se localizó gracias a los geólogos, que hacían uno de tantos sondeos por la zona. Al poco de empezar a excavar, y en el mismo nivel donde los Leakey encontraron unParantrophus boisei, salió el metacarpo de una mano más grande que la nuestra, y luego la muela. Encima se habían depositado cenizas de una erupción volcánica de hace 1,8 millones de años, así que como poco tienen 1,9 millones. El debate está servido”, argumenta el arqueólogo Manuel Domínguez-Rodrigo, uno de los codirectores españoles de este proyecto único en la Cuna de la Humanidad. El otro es Enrique Baquedano, director del Museo Arqueológico de Madrid.
Junto a estos restos de ergaster, el equipo fue sacando herramientas de piedra muy primitivas y restos de animales que, posiblemente, cazaron nuestros ancestros cuando se acercaban a beber a una fuente situada a no más de 100 metros. En tan sólo medio metro de sedimentos habían dado con una auténtica mina que este año aumentaron hasta los 80 metros cuadrados de extensión: “Es un supermercado de fósiles, con animales más pequeños que los que encontramos en otro yacimiento de Olduvai, el BK, que es medio millón de años más reciente”, explica el arqueólogo, que confía en ampliarlo hasta 200 metros cuadrados en próximas campañas.
¿Y qué nos dicen estos fósiles que no supiéramos? “Pues no sólo que al mismo tiempo convivían especies de Homo más grandes y más pequeñas, sino que comportamientos que atribuíamos al anterior Homo habilis, como cazar animales que pesaban cientos de kilos, no les corresponden porque ya entonces estaban los erectus por allí. Y que herramientas primitivas que atribuíamos a los primeros, es muy posible que no las usaran. La hipótesis más fácil es que una sola especie de las dos, que convivieron durante medio millón de años, tuviera un comportamiento complejo”, argumenta el arqueólogo.
Pero no fue éste su único botín. En otro yacimiento, donde llevan años trabajando (BK), la piqueta sacó a la luz este año un esqueleto parcial de Parantrophus boisei de hace 1.300.000 años, cuya apariencia inferior era desconocida. Los españoles encontraron fémur, tibia, húmero y radio; y su sorpresa fue mayúscula al comprobar que el conocido como Cascanueces era muy fuerte: su radio es un 20% más robusto que el de un neandertal. “Está claro que se movía por los árboles, pero también por el suelo. Como especie, se adaptó muy bien a su ecosistema, y eso le permitió existir durante más de un millón y medio de años”, señala el científico.
También encontraron el frontal completo de un neonato con 1,3 millones de años; parece ser otro Homo ergaster, pero aún está pendiente de confirmar. “Es un fragmento muy frágil de un cráneo de recién nacido, que se ha conservado porque una capa de arcilla lo recubrió; no hay nada igual a esta pieza en el registro fósil”, asegura Domínguez-Rodrigo.
ESCORPIONES, SERPIENTES Y POCAS AYUDAS
Todos estos hallazgos han sido posible por el esfuerzo personal del equipo de IDEA, el único grupo no anglosajón excavando en Olduvai, que este año tuvo que trabajar de sol a sol en la Garganta sin ningún tipo de ayuda pública. Al final, de los 96 miembros del equipo, 26 eran españoles, y tuvieron que pagarse los gastos, unos 2.000 euros, de su bolsillo. Pura vocación porque excavar en este lugar es hermoso, pero también una tarea dura y peligrosa: este año tuvieron algún desagradable encontronazo con escorpiones y serpientes.
Así las cosas, y para poder seguir manteniendo las campañas en la Estación Científica, que se financió con 250.000 euros de dinero público de la Comunidad de Madrid, han llegado a un acuerdo con la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos) para crear allí una escuela de campo destinada a sus alumnos.
Esta universidad enviará a 15 estudiantes cada año que, a cambio de 5.000 dólares, podrán excavar en Olduvai y en Laetoli y conseguir cinco créditos para dos asignaturas, además de recibir clases de profesores de primera. Todo un lujo que se escapa de manos españolas. “Con ese dinero ya no dependemos exclusivamente de las subvenciones públicas, aunque es muy triste que al final sean los americanos quienes se aprovechen de las instalaciones que hemos hecho nosotros, y donde podría formar a nuestros jóvenes”, se queja el investigador, al que el Ministerio de Hacienda ya dejó el año pasado en la estacada y que tampoco recibe apoyos en la Universidad Complutense, donde es docente. “Tenemos una universidad mediocre, endogámica, como todas las españolas, que no investiga ni deja investigar”, denuncia.
Así, y aunque volverá a pedir dinero al Ministerio de Cultura como misión arqueológica en el extranjero, Domínguez Rodrigo no se fía de que su trabajo se valore, pese a los muchos hallazgos de estos últimos años. Y no lo hace porque asegura que en este país no se tienen en cuenta los más de 40 artículos de impacto, publicados en revistas científicas de gran prestigio, que acumula el proyecto, número que alcanza el centenar a nivel personal.
Es la cara y la cruz de la investigación científica española: grandes logros que sobreviven "a pesar" de las zancadillas que se encuentran en el camino.

LOS NEANDERTALES DEL "ABRI DU MARAS": MÁS EVIDENCIAS DE ARMAS DE PROYECTIL Y VARIEDAD DE RECURSOS EXPLOTADOS.

El artículo hace referencia a un nuevo estudio que se publica en Quaternary Science Reviews sobre los recientes hallazgos e investigaciones en el Abri de Maras, los cuales parecen ampliar el repertorio de herramientas y recursos aprovechados por los neandertales.


Parece que se han llevado a cabo una serie de análisis de los residuos de las herramientas de piedra que utilizaron los neandertales, y de otros materiales perecederos como fragmentos de madera, además de análisis zooarqueológico del contexto arqueológico del yacimiento.

Los resultados parecen indicar que los neandertales explotaron una gran variedad de recursos, desde los grandes mamíferos hasta peces, patos, aves rapaces, conejos, además de setas, diversas plantas y madera. 

Precisamente lo más destacable, siempre a la espera de conocer más datos, es la presencia de trazas de fibra de trenzado ("cuerdas retorcidas") en algunas herramientas de piedra, lo que indicaría la fabricación de cuerdas o cordeles, además de lascas Levallois y evidencias de la utilización de armas de proyectil, tradicionalmente asociadas a Homo sapiens y negadas al neandertal. 

No es la primera vez que se ha propuesto la utilización de armas de proyectil por los neandertales ya que, y como comentaba Millán Mozota en este artículo, "en la Península Ibérica, los trabajos de Joseba Rios Garaizar han encontrado huellas de impacto, producidas por el uso como proyectiles, en puntas de piedra usadas por los neandertales". También se sugiere esta posibilidad en trabajos de Bertila Galvan sobre las puntas de Abric Pastor (Alcoy).

Además Paola Villa ha publicado trabajos que sugieren la utilización de armas de proyectil por los neandertales en el paleolítico medio italiano.

En Oriente Medio, "los estudios de Shea y otros demuestran que un tipo de puntas de piedra fabricadas por los neandertales pueden ser utilizadas como proyectil", Millán Mozota.

Fuente: Prehistoria al dia.

PRODUCCIÓN MICRO-LEVALLOIS DEL ABRIGO DE LA QUEBRADA, VINCULADA AL CORTES DE PRECISIÓN.


Valentín Villaverde BonillaAleix Eixea VilanovaJoseba Ríos Garaizar y Joao Zilhao han estudiado los soportes y núcleos Levallois de los niveles II y III (40,5 ka) del Abrigo de la Quebrada (Chelva, Cordillera Ibérica) sus características, grado de transformación por el retoque y evaluación de las macro y microhuellas de uso asociadas.

En cuanto a la producción Levallois de pequeño tamaño, los autores desechan las explicaciones que recurren a la reducción de soportes por reavivado intenso, la exportación de los productos del lascado de mayor tamaño o la necesidad de aprovechar la materia prima como consecuencia de su escasez

La producción de microlascas Levallois parece vinculada en Quebrada al procesado de precisión de las presas, del que se han hallado abundantes evidencias. Constituiría así una opción deliberada y planificada.