miércoles, 26 de septiembre de 2012

BIOGRAFIAS: LLUIS PERICOT.



Se formó en la Universidad de Barcelona bajo la maestría de P.Bosch i Gimpera, durante los años mozos realizó diversas excavaciones en Cataluña y publicó su tesis doctoral la civilizacion megalítica catalana y la cultura pirenaica (1925). Fue nombrado catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela, de la que pasó rápidamente a la de Valencia (1927), donde llevó a cabo una labor muy importante en la formación de discípulos (Fletcher, San Valero, Jordà) y en la creación del Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación Provincial, en colaboración con Isidro Ballester, primer centro científico de la prehistoria en el País Valencià.De las excavaciones que hizo en este período, destacan las de la Bastida de Moixent y, sobre todo, la cueva del Parpalló. En 1933 fue llamado a Barcelona por la Universidad Autónoma como profesor de etnología, y nombrado secretario de la facultad de letras, cargo que mantuvo durante muchos años. Los hallazgos del Parpalló y de otras cuevas valencianas hermanas lo llevaron a especializarse sobre el paleolítico superior de los Países Catalanes, tema sobre el cual publicó numerosos trabajos que le dieron un gran prestigio, lo que, junto con el exilio de Bosch i Gimpera , favoreció que fuera nombrado jefe de la escuela de arqueología de Barcelona. Fue también decano de la facultad de letras, presidente del patronato de la universidad y vicepresidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Presidió también los congresos internacionales de Ciencias Prehistóricas y protohistóricas (Madrid, 1954), de Prehistoria Africana (Dakar, 1967) y de Americanistas (Barcelona-Madrid). Su producción bibliográfica es muy extensa. De las memorias de excavaciones destaca La cueva del Parpalló (1942), y en cuanto a las obras de síntesis: Prehistoria de la península ibérica (1923), La España primitiva y romana (1934), La España primitiva (1950), Prehistoria de Marruecos: el Paleolítico (1957), Manual de Prehistoria africana (en colaboración con M.Tarradell, 1961), The Balearic Islands (1973, edición castellana, Las Islas Baleares en los tiempos prehistóricos, 1976), así como Grández y miseria de la prehistoria (1948), Las raíces de España (1952) y Cincuenta años de prehistoria (1964). Destacó también como especialista de la prehistoria americana: La América indígena (1936).






UNA MUTACIÓN GENÉTICA FAVORECIÓ LA EXPASIÓN DEL HOMO SAPIENS EN ÁFRICA

Tres equipos científicos estadounidenses que han analizado patrones de variación genética en diferentes poblaciones han dado con una mutación, que debió producirse hace más de 85.000 años, y que permitiría a los Homo sapiens del centro de África migrar por todo el continente.
 
La mutación está en un grupo de genes del cromosoma 11 implicados en la conversión de ácidos grasos poliinsaturados de origen vegetal en ácidos poliinsaturados necesarios para aumentar el tamaño del cerebro, su complejidad y sus funciones, según explican los investigadores, que logran así asociar la base genética con la llamada gran expansión africana del Homo sapiens.

Diversas investigaciones genéticas y arqueológicas apuntan hacia el origen del H. sapiens hace unos 180.000 años, pero permanecerían confinados unos 100.000 años en una zona con abundantes lagos en el centro de África, según explican los investigadores del Centro Médico Wake Forest Baptist que forman uno de los tres equipos de la investigación, presentada en la revista Plos One y liderada por Joshua M. Akey (Universidad de Washington). Su hipótesis es que este confinamiento territorial se debió, al menos en parte, a que los humanos primitivos necesitaban, para alimentar sus funciones cerebrales, un ácido graso específico (DHA) que contienen los peces. Y en la región centroafricana habría agua y, por tanto, fuentes de alimentos con DHA.

"Ha habido un considerable debate acerca de cómo los humanos primitivos lograban obtener el suficiente DHA necesario para mantener su tamaño cerebral y su complejidad", comenta Floyd Chilton, uno de los autores de la investigación, en un comunicado de Wake Forest. "Es sorprendente que hayamos descubierto la región de la variación genética que debió surgir aproximadamente al tiempo que aquellos hombres primitivos salieron de esa región africana central en lo que se ha llamado la gran expansión", añade.

Con la variación genética los humanos podían alejarse de las zonas con agua y los productos alimenticios necesarios que en ella obtendrían. Y a partir de ese momento, según muestran los resultados expuestos en Plos One, se produjo una intensa presión selectiva en la población y rápidamente se difundió la mutación por todo el continente africano.

La capacidad de conversión de ácidos grasos de origen vegetal en alimento del cerebro significaría que los primeros humanos ya no dependían de una única fuente, el pescado, y eso era importante porque cuando aparece esta mutación aún no existía la caza y pesca organizada que pudiera mejorar el suministro de esos ácidos grasos, recuerda Akey.

Los investigadores han analizado los genomas de poco más de mil individuos de 15 poblaciones humanas diferentes que formaban parte del proyecto Genoma Humano más otros tantos de 52 poblaciones de la base de datos Diversidad del Genoma Humano. Los científicos de Wake Forest se han ocupado de los estudios de bioquímica de los ácidos grasos, los de la Universidad de Washington han hecho la genética de poblaciones y otro equipo, de la Universidad John Hopkins, se ha ocupado de la genética estadística.
 
Fuente: El Pais Digital.

viernes, 14 de septiembre de 2012

EL EQUIPO "PRIMEROS POBLADORES" RECUPERAN UNOS 200 RESTOS PALEONTOLÓGICOS DE LA CUEVA DE SANTA ANA DE CACERES.

El equipo de investigación Primeros Pobladores de Extremadura (EPPEx) ha extraído unos doscientos fósiles paleontológicos de la última campaña de excavación, iniciada el pasado 3 de septiembre en la cueva de Santa Ana de la capital cacereña.

Se trata de un conjunto de restos paleontológicos de los que cerca de una veintena de piezas han sido expuestas este martes en el Salón de Plenos de la Diputación de Cáceres, bajo la presencia de los arqueólogos y codirectores de esta investigación, Antoni Canals y Eudald Carbonell, acompañados por el presidente de la Diputación de Cáceres, Laureano León, la alcaldesa de la ciudad, Elena Nevado, así como la directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Extremadura (GobEx), Pilar Merino.

También han estado presentes durante la rueda de prensa el alcalde de Malpartida de Cáceres, Alfredo Aguilera, así como el coronel del Cefot 1, Enrique Bernardí.

En concreto, esta campaña ha permitido el descubrimiento de doce especies distintas de fósiles de animales, entre las que destaca el cráneo de un oso único que, según ha indicado Canals, "permitirá estudiar la relación de las comunidades humanas con dichos depredadores".

Asimismo, se han hallado restos de fósiles de animales herbívoros, pequeños roedores, así como diversos bifaces --herramientas multiuso de la Prehistoria--.

Con estos hallazgos en la Cueva de Santa Ana aumenta así "el grado y el nivel de biodiversidad del calerizo cacereño, como ya se demostró en la cueva de Maltravieso", según ha apuntado Canals.

 

RESTOS DE HOMÍNIDOS


Por su parte, Carbonell ha señalado que con esta última recuperación y tras doce años de investigación, cabría la posibilidad de encontrar algún resto de homínido que explotaba la zona.

Cabe recordar que este complejo arqueológico cacereño se abre sobre una pequeña colina en el interior del campamento militar Cefot nº 1, a una distancia de 1,2 kilómetros al sur de la ciudad de Cáceres.

Igualmente cabe destacar que la intervención arqueológica del EPPEx en la cueva de Santa Ana para esta campaña se centra en continuar la excavación del sondeo exterior, los niveles achelenses con sus bifaces "extraordinariamente conservados", así como en los diferentes puntos de la cavidad en los que se viene interviniendo, ha indicado Canals.