La Consejería de Cultura ha iniciado el procedimiento para inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural (BIC), con la tipología de Zona Arqueológica, los abrigos rupestres de Peñas de Cabrera, localizados en Casabermeja (Málaga).
Este conjunto rupestre, que cuenta con pinturas, grabados y material arqueológico en superficie, fundamentalmente cerámico y de sílex, conforman un interesante complejo de 32 abrigos con un amplio potencial científico.
Las pinturas rupestres, datadas en época pospaleolítica, se caracterizan por su carácter esquemático, reconociéndose desde motivos aislados a agrupaciones de complejas composiciones, según han indicado en un comunicado desde el Gobierno andaluz.
Las figuras están realizadas mayoritariamente con los dedos y en diferentes tonalidades de rojos. Predominan, además, los antropomorfos o figuras de apariencia humana, representados de modos muy variados e, incluso, con elementos añadidos como tocados, atuendos, armas, etcétera. También se localizan signos de motivos circulares, ramiformes, bitriangulares, cuadrangulares, reticulados, pectiniformes –de forma de peine o dentado– y oculados.
En cuanto a los grabados, en líneas generales se pueden apreciar dos tipos: cazoletas –incisiones profundas sobre roca– y lineales, distribuidos en siete abrigos, cuatro de ellos sólo con grabados, mientras que en el resto aparecen junto a las pinturas.
El estudio continuado de los abrigos de Peñas de Cabrera, que ahora formarán parte del Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, ha permitido verificar la relación entre estas manifestaciones y el área en la que se desarrollan, creando líneas de visualización con algunos accidentes geográficos y fenómenos astronómicos.
Como testimonio de este hecho se cuenta con una figura antropomorfa con los brazos en círculo, desde donde se observa el orto solar en el solsticio de verano por detrás del alto del Fraile y los tajos de Gomer y Doña Ana. Asimismo, otros motivos se pueden relacionar con El Torcal. No obstante, y así lo ha constatado la presencia de un taller de sílex, los abrigos no sólo eran espacios simbólicos y de culto, sino también de actividades cotidianas.
Asimismo, como complemento de estos elementos descritos y en relación con el espacio ritual y simbólico de los abrigos de Peñas de Cabrera, se localiza el dolmen del Tajillo del Moro, cuya estructura megalítica se compone de una cámara ovalada y un pasillo dividido en dos partes, que sirvió de tumba a tres individuos.
El ajuar allí encontrado está formado por material cerámico, integrado por cuencos globulares y hemisféricos, platos, etcétera, además de por piezas de sílex, entre otros elementos.
Por otro lado, el estudio ocupacional de la zona arqueológica ha permitido identificar restos de materiales pertenecientes a las épocas romana y medieval. También a este periodo corresponderían unos frentes de cantera y una serie de grabados cruciformes. De momentos posteriores, ya modernos, son algunas estructuras dispersas, una calera y dos eras.
CONOCIDOS EN LA DÉCADA DE LOS 70
La zona de Peñas de Cabrera, en concreto sus pinturas rupestres, se dieron a conocer científicamente en la década de los 70 por parte de la Universidad de Málaga (UMA).
Estos abrigos han sido estudiados por eminentes investigadores que han llevado a cabo trabajos muy diversos, englobados en actividades como prospecciones arqueológicas, realización de calcos, levantamientos topográficos y elaboración de un inventario de motivos rupestres.
El conjunto ha sido también investigado en el marco del proyecto Sociedades, Territorios y Paisajes en la Prehistoria Reciente de las Tierras de Antequera.
Asimismo, aparte de las diversas publicaciones especializadas que permiten complementar el conocimiento sobre los diversos yacimientos arqueológicos que componen este complejo, la Consejería de Cultura ha editado recientemente la ‘Guía del Enclave Arqueológico de Peñas de Cabrera’, lo que ha permitido actualizar todos los datos.
La zona forma parte, igualmente, del programa que se desarrolla desde el Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera para revalorizar una serie de yacimientos cercanos y abrirlos a la visita pública.
Recientemente he visitado el conjunto de Las Peñas de Cabrera y he quedado gratamente sorprendido. He de decir que me ha picado el gusanillo de la curiosidad y he empezado a informarme sobre la Prehistoria en Málaga, a raíz de lo cual he descubierto otros sitios que me gustaría asimismo visitar. El Tajillo del Moro, las necrópolis del Chaperas (por cierto, las fotos del lado derecho del blog, situadas entre las pinturas de Cabrera ¿son estos sitios?) una necrópolis megalítica en la cima del Harapar, etc. Gracias por poner al alcance del público en general esta información.
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